El Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación, COLCIENCIAS, y el Programa de Pequeñas Donaciones (PPD), acaban de premiar (junto a otras 27 experiencias) a la Asociación de Productores Agroecológicos del Pantano de Arce, ASOARCE, por su innovadora forma de aplicar el conocimiento científico y tecnológico en la recuperación del Páramo de Guerrero. Conozca las razones por las cuáles la asociación se hizo merecedora de tal reconocimiento.
El Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) es un programa financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) (o GEF, por sus siglas en inglés). Ha sido implementado desde 1992 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Hoy funciona en 128 países.
El objetivo del PPD es ser puente entre el GEF y las organizaciones sociales y de base comunitaria, facilitando el acceso a los fondos y potenciando sus capacidades de gestión.
El Programa se concentra en cinco áreas focales: biodiversidad, cambio climático, aguas internacionales, degradación de suelos y contaminantes orgánicos. Para una de ellas, la conservación de la biodiversidad, ASOARCE tiene algo que aportar. Por eso fue premiada.
Cinco razones por las cuáles ASOARCE fue galardonado por el PPD
El Páramo de Guerrero se ubica al norte del departamento de Cundinamarca, en Colombia. Es un páramo que tiene una relación directa con Bogotá pues la abastece de agua, así como a algunos municipios cercanos. Sin embargo, está muy degradado. Se cree que el 70% de sus tierras se ha deteriorado por la acción de las malas prácticas agrícolas, el pastoreo intensivo y la minería indiscriminada. Por lo tanto, proteger el páramo es una prioridad para sus pobladores. Así lo entendió ASOARCE. Y desde hace tres años, sus agricultores vienen restaurando los suelos deteriorados de sus fincas.
Las siguientes son cinco razones por las cuales el PPD dio el reconocimiento a la asociación.
1. ASOARCE produce alimentos orgánicos sin degradar el suelo, y lo hace a pesar de las condiciones adversas del clima y altitud del páramo. Un caso emblemático es la papa. En una zona netamente papera, donde la mayoría de tierras se alquilan para producir semilla, los agricultores de ASOARCE producen papa para autoconsumo, controlando plagas y enfermedades sin el uso de químicos.
2. Las mujeres de ASOARCE tienen un rol fundamental en su gestión: lideran los procesos de producción. Y lo hacen tan bien, que una de ellas fue galardonada por su liderazgo en acciones orientadas a recuperar el Páramo de Guerrero. El premio, concedido por la ONG Both Ends, consistió en un auxilio económico para apoyar el desarrollo como líder rural y fortalecer sus capacidades técnicas.
3. Aplicando buenas prácticas agrícolas, ASOARCE restaura los suelos de sus fincas. Y lo hace cultivando especies nativas. Por ejemplo, sus agricultores siembran más de diez variedades de papa (Pepina, Manzana, Roja Neusa, Corneta, Tornillo, Criolla amarilla, Criolla morada, Corazón de fuego, Corazón rojo y Cacho de cabra).
4. Trabajando conjuntamente con la empresa privada, ASOARCE ofrece un valor agregado a los alimentos orgánicos. Lo cuál ya es una realidad. Paramo Snacks, una empresa socia de Páramo Farms, comenzó a industrializar esos alimentos como (1) chips horneados sin aceite y (2) papas y hortalizas envasadas al vacío y en atmósfera controlada.
5. Los agricultores de ASOARCE reciben ganancias de sus actividades económicas, utilizando al mínimo los recursos naturales y no contaminando ni degradando el suelo.

¿En qué consiste el premio concedido por el PPD?
La experiencia con la cuál ASOARCE participó en el programa de PPD tiene por título Recuperando la integridad ecológica de nuestras fábricas de agua por medio de la restauración participativa comunitaria: ¡Por las futuras generaciones!
Es el resultado del intercambio de conocimientos, saberes, vivencias y acciones de interés general, entre los pobladores de la vereda Pantano de Arce, ubicada en la parte del Páramo de Guerrero que corresponde a Subachoque, un municipio cercano a Bogotá.
Fue elegida por los colombianos como una de las 28 experiencias de Conservación de ecosistemas estratégicos y mitigación o adaptación al cambio climático más significativas. Vale destacar que las 28 experiencias se seleccionaron de 90 que se postularon inicialmente.
El reconocimiento consiste en un premio de sesenta millones de pesos (aprox., US$19.000), un padrino/madrina tecnológico(a) y un proceso de acompañamiento para fortalecer su desarrollo.
